En el aula de Infantil, el habla está presente en muchísimos momentos del día; en las rutinas de la mañana, durante las actividades, durante el patio…¡No paramos de hablar tanto peques como maestros!
Es beneficioso para los peques que les ayudemos a desarrollar el habla atendiendo a la diversidad del grupo clase y creando un ambiente acogedor y de confianza en el aula para que sientan que pueden expresarse libremente, ya que se aprende a hablar hablando.
Por eso es muy importante crear en el aula ratos de conversación todos juntos sentados en el suelo en forma de círculo para vernos entre todos las caras y transmitir así proximidad. Empezando la clase con las rutinas y con un rato de conversación sobre cómo se encuentran ese día los peques o aprovechando cualquier momento para sentarnos juntos y hablar sobre algún tema o excursión tratados últimamente ya es parte de una actividad de la materia de comunicación y lenguaje. Cuanto más se expresen oralmente y libremente, aprenderán a expresar mejor los sentimientos, a saber qué y cómo preguntar…en definitiva, aprenderán a comunicarse mejor.
Eso sí, es importante que los peques aprendan tanto a saber expresarse como a saber escuchar; atender, pensar, comprender, interesarse por aquello que cuentan los demás los hace ser reflexivos y que entren en el juego del diálogo, motivándoles cada vez más a expresar lo que piensan y sienten.
Por todo esto, necesitamos dedicar tiempo de conversación cotidiana con los peques para ir desarrollando poco a poco su vocabulario, pronunciación y expresión oral, así como la creatividad, la confianza en sí mismos, el respeto por los demás al esperar el turno… Son muchas las ventajas de reunirnos en la asamblea de aula diariamente con nuestros peques.
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